-hay muchas ciudades-decia el-hay muchos sitios en donde
puedes ser anonima, donde nadie pueda encontrarte en multitudes ¿no quieres
eso? ¿no quieres dejar de mirar atrás?-
-pero no puedo-dije con mi voz temblorosa-no sabes… no
tienes idea de cómo me han traicionado, ¿que esperas que encuentre haya afuera?,
no puedo encontrarme, estoy perdida ¡perdida y por tu culpa! no te creo… no te
creo mas-
-¿Quién es Lilli?-pregunto tras una pausa, ahora desde la
puerta, buscando a tientas la llave en su bolsillo que me encerraria en esa
torre, ahora, quizas para siempre-¿Quién es aquí el tonto de todos-
Me queria dejar en libertad, pero eso tenia un precio,
cuando el cerrojo crujió y las luces se apagaron me desplome siendo solo para el,
lo que siempre fui en mi vida: un gran desastre.
No se, no puedo recordar todo lo que paso en la torre,
permanecer ahí fue como si el tiempo se hubiera roto y los dias me hubieran
esquivado, el sol se hubiera apagado y cualquier sonido hubiera desaparecido.
Fue cuando escuche el aullido que todo estallo, que no me senti sola otra vez.
Marcus Vulturi llego un dia que no sabia que era noche,
después de ese caos del que no fui consciente el dejo la puerta abierta y se
hizo a un lado, sin pensarlo avanze hacia ella sabiendo lo que me esperaba
fuera, daba pasos cortos hacia la salida, como si hubiera estado ciega tanto
tiempo y aprendiera a ver otra vez, a orientarme y a caminar sin tropezar imaginando
que cada paso era mas libre que antes, incluso el calido aire veraniego de
Volterra se sentia mil veces en mi piel, cada sensación, mi sangre atronando
mis venas. Sali al patio, cruce la estancia, no habia nadie, el palpitar de mi
corazon se volvia uno con el latido mas debil de alguien mas, podía sentirlo a
pesar de que no tenia pruebas, lo sentia latir en mi vientre, y con cada paso
hacia aquella deseada libertad me volvi mas poderosa, mas inalcanzable, crei
que podía hacer cualquier cosa pero me equivoque
El ya se habia llevado todo lo que quedaba de mi cuando me
dejo ir. Incluso después, cuando crei que podía volver a respirar, el arrebato
todo lo que encontro a su paso, dejando lo unico que nunca pudo llevarse.
Lleva un nombre, lleva mi sangre, cuando el la vea, no podra evitar
verme a mi, y recordara que el error mas grande que pudo cometer fue dejarme
con vida
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 
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